lunes, 13 de octubre de 2014

Os gusta la mermelada?, esta es de pimientos

Madre mía, como pasa el tiempo. A veces me sumerjo en la rutinas diarias y no me doy cuenta de que los días pasan y se quedan en el tintero un montón de cosas que hacer, y claro, luego hay que ponerse al día y lo que habría sido cuestión de media hora se transforma en horas, y lo peor, cosas hechas a destiempo que es algo que me horroriza, y este es el caso, preparé una de mis mermeladas favoritas e hice las fotografías y demás para compartirla con vosotros en la época adecuada, finales de verano, en la que estamos aún en pleno apogeo de determinadas frutas y verduras, pero entre preparar la vuelta al cole de mis hijos, ordenar ropas y asuntos atrasados, recoger las terrazas y exteriores de la casa y demás, fui dejándolo y aplazándolo, y claro, decir ahora "es tiempo de conservas", pues como que no suena demasiado bien.
En cualquier caso, y aunque para mi ya haya pasado la temporada de las conservas, os voy a compartir esta de mermelada de pimientos rojos asados, porque, aunque ya no es tiempo de pimientos, en estos tiempos tenemos disponibilidad de todos los productos y no es difícil hacernos con unos magníficos pimientos con los que elaborar esta riquísima mermelada que podemos utilizar para acompañar una buena carne, un buen paté, o incluso un buen trozo de queso. En casa nos encanta, y le damos multitud de usos, untadita en mis muffins de morcilla está exquisita, con el paté, deliciosa, incluso sobre una tostada. Animaros a hacerla y disfrutar de este pequeño placer, os aseguro que no os arrepentiréis.
Bueno, y no me extiendo más que si no, no acabo nunca, jajajajaja


INGREDIENTES: El ingrediente principal de esta mermelada es el pimiento rojo asado, que asaréis, pelaréis y prepararéis previamente. De la cantidad de pimientos que resulten, dependerá la cantidad de azúcar que emplearemos en su elaboración, de modo que, yo os daré las cantidades en atención a la preparación con un kilo de pimientos. Si la cantidad de pimiento es inferior o superior a un kilo, una vez pesados, ajustareis la cantidad de azúcar que vais a necesitar.



- 1 kg de pimientos rojos asados ( Utilizaremos la carne del pimiento asado y pelado, así como el caramelo que se desprende de los mismos durante su elaboración). El peso que debemos usar es el del conjunto, esto es, el del pimiento (carne) y del líquido o caramelo.

- Azúcar en proporción 2/3 a 1/2 del peso de los pimientos, de modo que si vamos a trabajar con un kilo de pimientos, utilizaremos entre 750 gr de azúcar a 500 gr. A más azúcar,  supuestamente, mejor conservación y, por supuesto, más dulzor. Podéis usar cualquiera de las dos formulas, para mi es más una cuestión de gusto por el dulce que de conservación, nunca he tenido problemas con esta mermelada en cuanto a su conservación así que acostumbro a utilizar la formula de 1/2, esto es, 500gr de azúcar por kilo de pimientos.

- Una vaina de vainilla.

- Una cucharada de vinagre balsámico de módena, o de limón, a gusto. Yo prefiero usar el vinagre balsámico, aunque hay gente que prefiere el limón, y otros que añaden ambas cosas.

- Botes de boca ancha previamente esterilizados.

ELABORACIÓN:

Lo primero que debemos hacer es pesar nuestros pimientos con su caramelo para calcular la cantidad de azúcar que vamos a necesitar. Una vez hecho esto troceamos en cuadraditos nuestros pimientos asados y los ponemos junto con el caramelo en una cacerola. Si nos gustas las mermeladas con una textura más homogénea o lisa, sin tropezones, podemos pasar los pimientos groseramente por la batidora.




Con una puntilla cortamos nuestra vaina de vainilla longitudinalmente y la añadimos junto con el azúcar a la cacerola en la que tenemos nuestros pimientos.





Añadimos nuestra cucharada de vinagre balsámico de módena y/o nuestro limón y removemos todos los ingredientes.


Cocemos a fuego moderado durante aproximadamente 30-40 minutos, removiendo de tanto en tanto para evitar que nuestra preparación se pegue.

En este punto, comprobamos la consistencia de la preparación. Como yo no dispongo de pesajarabes, utilizo un pequeño truco para comprobar el punto. Mi truco consiste en dejar caer unas gotas de la mermelada en un plato frío que previamente he introducido en el congelador. Si trás dejar las gotas caer, inclino el plato, y la mermelada no corre por su superficie, está en su punto y dispuesta para envasar. Otro truco muy eficaz es dejar caer unas gotas de mermelada en un vaso con agua muy fría, si la mermelada se disuelve rápidamente, deberemos proseguir con la cocción, si se mantienen las gotitas compactas, estará en su punto.



Retiramos la vaina de vainilla y envasamos en nuestros botes previamente esterilizados, cerramos sus tapas y ponemos boca abajo hasta que se enfríen. No olvidemos etiquetar nuestra preparación con la fecha de elaboración antes de guardar nuestros botes.


Ya esta lista  para consumirla acompañando lo que vosotros prefiráis. BUEN PROVECHO

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